lunes, 1 de septiembre de 2014

SOPORTES Y RESISTENCIAS III


RETROCESOS PORCENTUALES

Después de un determinado movimiento del mercado, los precios vuelven a recorrer una parte de la tendencia previa antes de continuar moviéndose en la dirección original. El más conocido es el retrocesos del 50 por ciento. Estos retrocesos porcentuales se aplican a cualquier grado de tendencia, mayor, secundaria o de corta duración. En general, un retroceso mínimo es de aproximadamente un 33 por ciento y uno máximo está alrededor de un 66 por ciento, lo que quiere decir que en la corrección de una tendencia fuerte, el mercado generalmente vuelve atrás un tercio del movimiento previo.

Si los precios exceden en la corrección de los dos tercios, del 66 por ciento de corrección del movimiento anterior, hay más probabilidades de un cambio de tendencia que de un simple retroceso. Podemos marcar las zonas críticas entre un 33 y un 38 por ciento mínimo de retroceso, y entre un 62 y un 68 por ciento de retroceso máximo. Si se sobrepasa, devolveremos el 100 por cien del movimiento anterior.

LÍNEAS DE RESISTENCIA A LA VELOCIDAD

Desde el punto más alto del gráfico, se traza una línea vertical hacia la parte inferior del gráfico hasta donde comenzó la tendencia. A continuación, se divide la línea vertical en tercios y se traza una línea de tendencia desde el comienzo de la tendencia hasta cada uno de los dos puntos marcados en la línea vertical y que representan un tercio y dos tercios. En una tendencia a la baja, basta con invertir el proceso. Cada vez que se establece un nuevo máximo en una tendencia al alza o un nuevo mínimo en una tendencia a la baja, se debe trazar otro conjunto de líneas. Como las líneas de velocidad van desde el comienzo de la tendencia hasta los puntos que marcan un tercio y dos tercios, esas líneas de tendencia a veces pueden atravesar el movimiento del precio. Si una tendencia alcista está en proceso de autocorregirse, la corrección a la baja normalmente se detendrá en la línea de velocidad más alta ( la de 2/3). Si no es así, los precios bajarán hasta la línea de velocidad más baja ( la de 1/3). Si la línea más baja se rompe, los precios probablemente seguirán el camino hasta llegar al comienzo de la tendencia anterior. Las líneas de velocidad adoptan el papel contrario una vez que han quedado rotas.

 

LAS LINEAS DE ABANICO DE FIBONACCI

Se trazan de la misma manera que cualquier línea de velocidad, excepto que se trazan con ángulos del 38 por ciento y 62 por ciento. Igualmente, cuando se rompe una línea, los precios generalmente caen hasta la siguiente línea más baja.

DIAS DE CAMBIO

La definición generalmente aceptada de un día de cambio por arriba es la fijación de un nuevo máximo en una tendencia al alza, seguido de un cierre más bajo el mismo día. En otras palabras, los precios alcanzan un nuevo máximo para un determinado movimiento al alza en algún momento del día ( por lo general en la apertura en cerca de ella), luego se debilitan y cierran por debajo del cierre del día anterior. Un día de cambio por abajo sería un nuevo mínimo durante el día seguido por un cierre más alto. Cuanto más amplio sea el alcance del día y cuanto mayor sea el volumen, más significativa será la señal de un cambio de tendencia a corto plazo. El día de cambio por abajo se conoce como un climax vendedor. Se trata de un giro radical por la parte de debajo de un movimiento a la baja, donde todas las desalentadas posiciones largas se han visto forzadas a salir del mercado en grandes cantidades. La consiguiente ausencia de presión vendedora crea un vacío sobre el mercado que los precios se apresuran a llenar subiendo. El climax vendedores uno de los ejemplos más claros del día de cambio, y aunque no marque el último mínimo de un mercado que cae, por lo general indica que se ha visto un mínimo significativo. Igualmente, los cambios semanales cobran muchísima importancia, y los mensuales, más todavía.

HUECOS DE PRECIOS

Los huecos de precios son áreas del gráfico donde no ha habido operaciones. Los huecos en el lado superior son indicativos de la fuerza del mercado, mientras que los huecos en el lado inferior, generalmente son señal de debilidad. Podemos encontrarnos con tres tipos de huecos:

Hueco de separación: Cuando un mercado ha completado un modelo de base principal, la ruptura de la resistencia a menudo se da en el hueco de separación. Las mayores salidas de las áreas de base o de cotizaciones máximas son suelos fértiles para este tipo de hueco. La ruptura de una tendencia principal, indicando el cambio a contrario de la tendencia, también puede dar un hueco de separación. Estos huecos suelen aparecer cuando hay mucho volumen y lo más frecuente es que no se rellenen. Como regla, cuanto más volumen haya después de la aparición de un hueco así, menos posibilidades hay de que se llene. Los huecos de la parte superior normalmente actúan como áreas de apoyo en las siguientes correcciones del mercado. Un cierre por debajo de un hueco ascendente es señal de debilidad.

Hueco de escape o medida: Mas o menos hacia la mitad del movimiento los precios darán un salto hacia adelante para formar un segundo tipo de hueco, llamado hueco de escape. Con un volumen moderado, en una tendencia ascendente, es señal de fuerza, pero en una tendencia descendente es señal de debilidad del mercado. Aquí también los huecos de escape actúan como apoyo por debajo del mercado en las correcciones siguientes y con frecuencia quedan sin llenar. Generalmente se dan a medio camino de una tendencia. Midiendo la distancia que ya ha recorrido la tendencia, desde la primera señal o salida, se puede estimar la probable extensión del movimiento que falta doblando la cantidad ya lograda.

Hueco de agotamiento: Aparece cerca del final de un movimiento del mercado. Hacia el final de una tendencia alcista, los precios dan un salto hacia adelante en un último esfuerzo, por así decirlo. Sin embargo, ese salto hacia arriba rápidamente pierde fuerza y los precios comienzan a bajar en un par de días o dentro de la semana. Cuando los precios cierran por debajo de ese último hueco, es una señal inequívoca de que el hueco de agotamiento ha hecho su aparición. Se trata de un ejemplo clásico en el que caer por debajo de un hueco en una tendencia alcista tiene implicaciones muy bajistas. Cuando el hueco de agotamiento en la parte ascendente, seguido por un hueco de separación en la parte descendente completa el modelo de cambio de la isla, generalmente indica un cambio de tendencia de una cierta magnitud.

 

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