RETROCESOS
PORCENTUALES
Después de
un determinado movimiento del mercado, los precios vuelven a recorrer una parte
de la tendencia previa antes de continuar moviéndose en la dirección original.
El más conocido es el retrocesos del 50 por ciento. Estos retrocesos
porcentuales se aplican a cualquier grado de tendencia, mayor, secundaria o de
corta duración. En general, un retroceso mínimo es de aproximadamente un 33 por
ciento y uno máximo está alrededor de un 66 por ciento, lo que quiere decir que
en la corrección de una tendencia fuerte, el mercado generalmente vuelve atrás
un tercio del movimiento previo.
Si los
precios exceden en la corrección de los dos tercios, del 66 por ciento de
corrección del movimiento anterior, hay más probabilidades de un cambio de
tendencia que de un simple retroceso. Podemos marcar las zonas críticas entre
un 33 y un 38 por ciento mínimo de retroceso, y entre un 62 y un 68 por ciento
de retroceso máximo. Si se sobrepasa, devolveremos el 100 por cien del
movimiento anterior.
LÍNEAS DE
RESISTENCIA A LA VELOCIDAD
Desde el
punto más alto del gráfico, se traza una línea vertical hacia la parte inferior
del gráfico hasta donde comenzó la tendencia. A continuación, se divide la
línea vertical en tercios y se traza una línea de tendencia desde el comienzo
de la tendencia hasta cada uno de los dos puntos marcados en la línea vertical
y que representan un tercio y dos tercios. En una tendencia a la baja, basta
con invertir el proceso. Cada vez que se establece un nuevo máximo en una
tendencia al alza o un nuevo mínimo en una tendencia a la baja, se debe trazar
otro conjunto de líneas. Como las líneas de velocidad van desde el comienzo de
la tendencia hasta los puntos que marcan un tercio y dos tercios, esas líneas
de tendencia a veces pueden atravesar el movimiento del precio. Si una
tendencia alcista está en proceso de autocorregirse, la corrección a la baja
normalmente se detendrá en la línea de velocidad más alta ( la de 2/3). Si no
es así, los precios bajarán hasta la línea de velocidad más baja ( la de 1/3).
Si la línea más baja se rompe, los precios probablemente seguirán el camino
hasta llegar al comienzo de la tendencia anterior. Las líneas de velocidad
adoptan el papel contrario una vez que han quedado rotas.
LAS LINEAS
DE ABANICO DE FIBONACCI
Se trazan de
la misma manera que cualquier línea de velocidad, excepto que se trazan con
ángulos del 38 por ciento y 62 por ciento. Igualmente, cuando se rompe una
línea, los precios generalmente caen hasta la siguiente línea más baja.
DIAS DE
CAMBIO
La
definición generalmente aceptada de un día de cambio por arriba es la fijación
de un nuevo máximo en una tendencia al alza, seguido de un cierre más bajo el
mismo día. En otras palabras, los precios alcanzan un nuevo máximo para un
determinado movimiento al alza en algún momento del día ( por lo general en la
apertura en cerca de ella), luego se debilitan y cierran por debajo del cierre
del día anterior. Un día de cambio por abajo sería un nuevo mínimo durante el
día seguido por un cierre más alto. Cuanto más amplio sea el alcance del día y
cuanto mayor sea el volumen, más significativa será la señal de un cambio de
tendencia a corto plazo. El día de cambio por abajo se conoce como un climax
vendedor. Se trata de un giro radical por la parte de debajo de un movimiento a
la baja, donde todas las desalentadas posiciones largas se han visto forzadas a
salir del mercado en grandes cantidades. La consiguiente ausencia de presión
vendedora crea un vacío sobre el mercado que los precios se apresuran a llenar
subiendo. El climax vendedores uno de los ejemplos más claros del día de
cambio, y aunque no marque el último mínimo de un mercado que cae, por lo
general indica que se ha visto un mínimo significativo. Igualmente, los cambios
semanales cobran muchísima importancia, y los mensuales, más todavía.
HUECOS DE
PRECIOS
Los huecos
de precios son áreas del gráfico donde no ha habido operaciones. Los huecos en
el lado superior son indicativos de la fuerza del mercado, mientras que los
huecos en el lado inferior, generalmente son señal de debilidad. Podemos
encontrarnos con tres tipos de huecos:
Hueco de
separación: Cuando
un mercado ha completado un modelo de base principal, la ruptura de la
resistencia a menudo se da en el hueco de separación. Las mayores salidas de
las áreas de base o de cotizaciones máximas son suelos fértiles para este tipo
de hueco. La ruptura de una tendencia principal, indicando el cambio a
contrario de la tendencia, también puede dar un hueco de separación. Estos
huecos suelen aparecer cuando hay mucho volumen y lo más frecuente es que no se
rellenen. Como regla, cuanto más volumen haya después de la aparición de un
hueco así, menos posibilidades hay de que se llene. Los huecos de la parte
superior normalmente actúan como áreas de apoyo en las siguientes correcciones
del mercado. Un cierre por debajo de un hueco ascendente es señal de debilidad.
Hueco de
escape o medida: Mas
o menos hacia la mitad del movimiento los precios darán un salto hacia adelante
para formar un segundo tipo de hueco, llamado hueco de escape. Con un volumen
moderado, en una tendencia ascendente, es señal de fuerza, pero en una
tendencia descendente es señal de debilidad del mercado. Aquí también los
huecos de escape actúan como apoyo por debajo del mercado en las correcciones
siguientes y con frecuencia quedan sin llenar. Generalmente se dan a medio
camino de una tendencia. Midiendo la distancia que ya ha recorrido la
tendencia, desde la primera señal o salida, se puede estimar la probable
extensión del movimiento que falta doblando la cantidad ya lograda.
Hueco de
agotamiento: Aparece
cerca del final de un movimiento del mercado. Hacia el final de una tendencia
alcista, los precios dan un salto hacia adelante en un último esfuerzo, por así
decirlo. Sin embargo, ese salto hacia arriba rápidamente pierde fuerza y los
precios comienzan a bajar en un par de días o dentro de la semana. Cuando los
precios cierran por debajo de ese último hueco, es una señal inequívoca de que
el hueco de agotamiento ha hecho su aparición. Se trata de un ejemplo clásico
en el que caer por debajo de un hueco en una tendencia alcista tiene
implicaciones muy bajistas. Cuando el hueco de agotamiento en la parte
ascendente, seguido por un hueco de separación en la parte descendente completa
el modelo de cambio de la isla, generalmente indica un cambio de tendencia de
una cierta magnitud.
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